Culpan a Ripoll de convertir la provincia en el basurero de la Comunidad ante su pasividad con la llegada de las basuras de Castellón a Xixona y Villena
Los diputados provinciales del Grupo Socialista han culpado hoy al presidente de la Diputación y de los consorcios de residuos de convertir la provincia de Alicante en el basurero de la Comunidad Valenciana. No solo los alicantinos no tenemos derecho a recibir de la Generalitat lo que nos merecemos, sino que además nos traen la basura de Castellón, muestra de la alicantinofobia que sufre Camps hacia esta provincia. Y Ripoll lo está consintiendo, ha indicado la portavoz socialista María Teresa Carbonell.
En este sentido, ha criticado la enorme pasividad de Ripoll con respecto a la llegada de las miles de toneladas de basura tanto a Xixona como a Villena, cuyos alcaldes del PSOE y del PP han mostrado su total oposición al envío de las basuras. Hace dejación de funciones puesto que él es el máximo responsable de lo que se tiene que hacer en los consorcios y las plantas de residuos. El poco interés que demuestra por estos problemas tan graves es inadmisible y sólo podemos pensar que se está sometiendo a los dictados del Partido Popular y de Camps, que es quien ha decidido que las basuras de Els Ports y el Maestrat recorran 300 kilómetros para ser tratadas en esta provincia.
Mañana se celebran los consorcios de residuos urbanos de la zona XIII, XIV, XV y XVII y en el consorcio de la zona XIV, que es el de Xixona, y el XIII, que es el de Villena, el presidente no incluye en el orden del día el polémico envío a la planta desentendiéndose de todo este tema. ¿Para qué está entonces Ripoll de presidente si no es para resolver los asuntos que ocurran en las plantas? La Diputación no está para crear problemas a los consorcios y a los municipios que están integrados en él, sino para ayudarles a solucionarlos, ha declarado.
Los socialistas han afirmado que mientras los ciudadanos de Xixona y Villena se tapan la nariz por los olores, Ripoll y el PP alicantino tienen que taparse la boca para que no les descubran más corruptelas. Este grave problema sin resolver y a Camps ni se le espera ni se le esperará, puesto que él sólo tiene en cuenta a Alicante para tirar la basura de Castellón y Valencia. Para Carbonell, estos hechos confirman que Ripoll ha perdido autoridad en la gestión de las basuras.